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Una de les principals adquisicions en el desenvolupament del infant és l’adquisició del llenguatge, la possibilitat de comunicar-se, interaccionar… i entrar en contacte directe amb el món que l’envolta. Però, en ocasions, ens trobem que el nostre fill té alguna dificultat per a aconseguir aquesta fita tan important. Li costa adquirir noves paraules, li costa combinar-les per a expressar-se, al seu entorn li costa comprendre’l, fet que provoca la frustració del infant i, en ocasions, fins i tot la falta d’interès per la comunicació. Aquest és un cercle viciós que comença sent molt petit, i podria semblar insignificant, però que cada vegada es va fent més gran i significant, en especial pel infant. Davant de tot això, els pares pregunten “¿Com puc ajudar al meu fill a comunicar-se?”

“No sigue el ritmo de la clase”, “En casa estudia, tiene un profesor particular, pero su rendimiento académico es muy bajo”, “No sé qué más hacer, ¿cómo le puedo ayudar?”… Los padres hacemos este tipo de reflexiones cuando nos encontramos con dificultades de aprendizaje, suspensos o comentarios de la escuela sobre el bajo rendimiento de nuestros hijos.

“Pronuncia mal”, “Su hermana hablaba mucho mejor”, “Habla bien cuando quiere”, “No pronuncia algunos sonidos y sus compañeros de clase sí”… Es inevitable que los padres comparemos a nuestros hijos con sus propios hermanos, con sus compañeros de clase, con los hijos de…. Todos lo hemos hecho, a pesar de haber escuchado en muchas ocasiones que no debemos hacerlo. Sin olvidar que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, esta comparación puede servir para hacernos conscientes de que quizás algo no vaya bien y, como consecuencia de esta alerta, nos informemos y, si lo consideramos necesario, consultemos a un especialista.

Las dificultades de comprensión lectora son una causa frecuente de fracaso escolar entre nuestros alumnos. Aunque en algunas ocasiones dichas dificultades sean una consecuencia más de la dislexia, es importante tener en cuenta que ambos trastornos no tienen porqué ir siempre de la mano. Este hecho provoca que algunos alumnos que presentan esta inmadurez específica de comprensión lectora, pasen a menudo desapercibidos hasta que alcanzan niveles de 3º, 4º, 5º,… de primaria.